Es mejor que sepas a dónde te diriges antes subir a bordo de un barco. Necesitas apuntar con el arco antes de disparar la flecha. Vale la pena que pienses lo que vas a decir antes de expresar tus opiniones. Normalmente no hace falta que te recuerden estas prioridades. Sin embargo, de vez en cuando te supera el deseo de entrar en acción sin haber pensado bien las cosas. Si la superluna ha provocado en ti un sentimiento tan abrumador, confía en él. Está bien que seas espontánea.