Estemos donde estemos, nunca escaparemos de lo que nos recuerda al pasado. Cuando estamos en un campo somos conscientes de la gente que ha plantado los cultivos. Cuando vamos paseando por la calle, somos conscientes de la historia de los edificios. A pesar de que las pistas sobre el futuro parecen menos evidentes, son más fáciles de detectar de lo que pensamos. Muchas evoluciones se desarrollan de forma natural: casi están “obligadas a ocurrir”. Si te gusta la dirección que estás tomando, sigue adelante. Si no es así, dentro de poco sabrás qué hacer.