Hace poco tuviste que tomar decisiones complicadas. Te tentaba la idea de optar por el camino fácil, pero cuando te comprometiste con el camino difícil, supiste al instante que habías tomado la decisión correcta. ¿Qué quieres decir con que aún no lo has decidido? Por suerte, no has perdido tu oportunidad. Está a punto de ocurrir un cambio – y está llegando tanto si lo invitas como si no. La mejor manera de prepararte para él es diciendo adiós a un viejo hábito innecesario… y preparándote luego para dejar entrar un torbellino de emoción.