Si hay un elefante en la habitación, seguro que lo habrás visto. Bueno, pues tiene que haber sido en otro lugar… en la habitación de otra persona. Qué tonta por su parte no haberlo visto. Ni siquiera se da cuenta de que está ahí. Se niega a hablar de él o a reconocer su presencia. Simplemente mira a otras personas y habla de los elefantes que ellas no están manejando. Tú no haces eso ¿verdad? En realidad, casi todas las habitaciones del planeta tienen un elefante dentro. Hoy aprovecha la oportunidad que tienes para hablar del tuyo y se encogerá.