Nos dicen que los leopardos no cambian sus manchas. Sin embargo, no siempre es fácil saber si te las estás viendo con un leopardo o con un tigre. Hace poco te ocupaste de recoger los restos que dejó tras de sí el mal comportamiento de cierta persona. La situación era tan incómoda que sólo de pensarlo te dan escalofríos. Aunque sería una imprudencia olvidar el asunto, tienes que encontrar la manera de perdonar. La gente sí que hace realmente cambios significativos y seguir estando enfadada sólo te perjudicará a ti. Esta semana puedes dejar eso atrás.