entregan el resplandeciente trofeo ante los desenfrenados vítores de los fans. Es uno de esos fantásticos momentos de “sueño hecho realidad” que, para la mayoría de nosotros, tiene pocas probabilidades de hacerse realidad. Esto se debe a que la sociedad elige valorar y recompensar ciertas cosas y otras no. Aunque te mereces el reconocimiento por lo mucho que has pensado recientemente en un proyecto, la falta de elogios no significa que tu diligencia haya pasado desapercibida. Dentro de poco sentirás la calidez de la gratitud.