Cuando vas en busca de algo, necesitas ir en la dirección correcta. O bien eliges tu presa y vas tras ella hasta conseguir atraparla, o bien te sitúas en una buena posición y te sientas a esperar a que llegue. Estas dos maneras son buenas para traer oportunidades a tu vida. Sin embargo, conforme Saturno, el gran maestro, está inmóvil en el cielo, puede que te vaya mejor si sigues el segundo planteamiento. No tiene sentido que gastes toda tu energía en intentar atrapar algo que ya se está dirigiendo naturalmente hacia ti.