Sólo porque no haya una respuesta evidente para tu pregunta, no significa que no deberías hacerla. Aunque no consigas comprender ni una sola palabra de la información que recibas, sí que puedes extraer datos útiles de la respuesta. La más mínima pista bastará para que empieces a hacerte una idea más clara de ella. Y, puesto que ésta confirmará tus sospechas acerca de cierta situación, puedes animarte. Ninguna regla es absoluta y la superluna insiste en que estás a punto de encontrar la excepción que lo demuestra.