De vez en cuando todo sale a la perfección. Y en ocasiones no. Si miras con atención verás que, aunque los altibajos de unas cuantas personas se correspondan con los tuyos, la mayoría no lo hace. El hecho es que un día tú tendrás un día maravilloso mientras que yo tendré uno malo. No hay una explicación sencilla para semejantes fluctuaciones. Pero una cosa es segura: desde luego que no te falta suerte. De hecho, al mirar tu fin de semana, creo que eso está a punto de quedar pero que muy claro. ¡Disfruta!