¿Te has visto alguna vez en una situación en la que estás tan decidida a ganar que se te olvida por qué estás compitiendo? Tal vez los factores que te motivan han desaparecido por completo, pero has llegado hasta aquí, así que, ¿por qué demonios lo dejaste? Te gusta terminar lo que empiezas y honrar tu palabra. Sin embargo, en otras ocasiones eres feliz desentendiéndote a sabiendas. Esta semana, el cosmos te anima a seguir a tu fortalecida intuición. Tanto si te aferras a algo como si lo dejas ir, hay una señal de gran esperanza.