Llevamos puesta la cautela como si fuera una armadura. Al anticipar las posibles consecuencias de nuestras acciones, esperamos evitar las consecuencias negativas. Pero, cuando somos demasiado cautos, corremos el riesgo de ahogar el progreso. Conforme Venus y Urano se vinculan, te ofrecen una oportunidad vital. Sin embargo, si te tomas demasiado tiempo para evaluar sus pros y sus contras, podría pasarte de largo. ¿Exige esto mantener una dura batalla con la parte de tu personalidad que quiere estar segura antes de dar un paso? No. Simplemente confía en tu intuición.