El mundo está lleno de gente a la que le gusta dar consejos. No hay nada que les guste más que decirnos lo que estamos haciendo mal o lo que “deberíamos” hacer. Muchas veces no tienen ninguna experiencia sobre el tema que están aconsejando. De hecho, cuanto más insistentes son, memos saben. Cuando realmente sabemos algo, tendemos a callarnos hasta que alguien nos pide consejo. Un “experto” de tu mundo sabe menos de lo que piensa. No entregues tu dominio esta semana del solsticio… la mejor persona en la que puedes confiar eres tú misma.