Nadie te está obligando a que te metas en algo o a que dejes que eso te atormente. Si quieres, puedes encontrar la manera de superarlo. Puedes encontrar la manera de atravesarlo. Puedes seguir adelante, dejarlo atrás y encontrar una nueva clase de libertad a partir de ahí. Sin duda, las cosas pueden seguir su camino, cambiar y transformarse. El equivalente cósmico de la caballería cabalga a tu rescate. Lo único que podría impedir que cause un efecto dramático, es el letrero que has colocado y que dice: “No se necesita ayuda”. Hoy acepta cualquier ayuda que se te ofrezca.