La vida nos pide que desarrollemos el lado heroico de nuestra personalidad. No nos dejará en paz hasta que, tras habernos enfrentado a una prueba o una adversidad, hayamos revelado nuestra fuerza interior. Aun entonces, una vez completada nuestra tarea, no conseguiremos sentarnos tranquilamente a observar a los demás mientras intentan probarse a sí mismos. El cosmos hace lo que hace para asegurarse de que no nos quedemos sentados, observando con suficiencia al resto del mundo en su lucha por salir adelante. Puede que te dé la sensación de que tienes demasiado entre manos, pero puedes hacerlo.