Es fácil saber las respuestas cuando estás en el sofá de tu casa comiéndote una pizza. Otra cosa totalmente distinta es participar en un concurso de preguntas y respuestas, con los focos apuntándote y las cámaras rodando. De igual modo, es mucho más fácil solucionar los problemas cuando son de otra persona. Aunque es imposible que descargues tus problemas en los hombros de otra persona (y posiblemente no sea ético hacerlo), hay cosas valiosas que sí puedes hacer. Puedes distanciarte. Cuanta menos urgencia sientas, más clara será tu percepción.