Igual que pasa con los valores y las acciones, el valor de nuestras inversiones emocionales sube y baja. La buena noticia es que, a pesar del pesimismo que hay a tu alrededor, te diriges a un periodo de bonanza. Tienes oportunidades que, aunque no son exactamente lo que habías pensado en un principio, están aportando a tu mundo nueva gente y nuevas posibilidades. Por eso te sientes ligeramente desconcertada y algo más inquieta de lo normal. Pero no tienes por qué preocuparte. Sin lugar a dudas estás en el camino correcto.