¿Estás siendo realista? Cuando tenemos sentimientos negativos hacia los demás, hablamos de su incapacidad para separar los hechos de la ficción. Del mismo modo, cuando nuestros propios temores se afianzan tenemos poca fe en nuestra capacidad para saber distinguir. Sin embargo no tiene nada de malo que de vez en cuando nos permitamos una pizca de fantasía – es bueno para nuestra alma. Tal vez la manera en que se está desarrollando tu vida te parezca un sueño – pero no lo es, es real. Así que, en lugar de esperar que algo salga mal, ¡sácale el máximo partido!