Es un hecho de sobras conocido que saber un poco puede ser peligroso. Esto es así porque normalmente viene acompañado de una gran dosis de suposición. Los verdaderos problemas surgen cuando lo que se supone y lo que se sabe se entrelazan tan íntimamente que no distinguimos cuál es cuál. Una vez llegado ese punto, estamos condenados a un ciclo de malentendidos que no cesa hasta que no reaccionemos y salgamos de él. No seas demasiado orgullosa como para no aceptar que tal vez hayas cometido un error. Este fin de semana puedes rectificarlo.
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