Hay gente que sueña con huir de la febril competitividad de la vida moderna marchándose a una isla desierta donde puedan mecerse en una hamaca y tomarse un cóctel mientras ven la puesta de sol. Otros se imaginan en una cueva remota en la montaña, donde puedan llegar a la paz y la tranquilidad mediante la meditación. Sin embargo, la verdad es que la paz mental es un estado que podemos encontrar dondequiera que estemos y que es imposible dejar atrás los pensamientos inquietantes, aun cuando estemos en el “paraíso”. Puedes cambiar tu problema actual con un cambio de actitud.