Cuando los humoristas quieren hacernos reír, suelen contar historias sobre conversaciones que son como diálogos de sordos. Esto ocurre cuando se entiende todo al revés. Estas historias son a menudo muy divertidas. A menos que, está claro, no seamos nosotros la persona que ha entendido mal lo que alguien le está diciendo. Entonces ya no nos hace tanta gracia. En estos momentos, hay algo embarullado en tu vida. Aunque no es cosa de risa, en cuanto lo hayas resuelto – lo cual puede pasar hoy – te hará sonreír.