No se te puede clasificar como arrogante. Y, puesto que las artimañas para quedar por encima de los demás no son tu estilo, piensas que ellos tienen más influencia que tú. Pero lo que pasa en realidad es que esa gente hace más ruido. Dan a conocer sus puntos de vista, tanto si alguien les está haciendo caso como si no. Y, la mayoría de las veces, la gente finge escuchar porque es lo más cómodo. Prestan mucha más atención a las palabras sensatas dichas en voz baja. Puedes comunicar, a tu manera, lo que tengas que decir.