Todos los niños que conozco elegirían vivir a base de chocolate si pudieran. No les importa la nutrición y ninguna explicación sobre los beneficios para la salud del brócoli o los brotes cambiaría las cosas. Y bien, ¿hasta qué punto somos distintos los adultos? Sospecho que la mayoría de nosotros podríamos ser un poco más prudentes en lo relativo a nuestra dieta. Sin embargo, solemos decirnos para nuestros adentros que un poco de lo que nos apetece nos hace bien. Y, para ser sinceros, también predicamos lo contrario. Sin embargo, hoy se requiere otra clase de lógica.